Últimamente no he parado de reflexionar; me gustaría pensar que nada volverá a ir mal, pero mi pulso es un artilugio difícil de controlar. Tal vez nunca me esperaría tanto; y debería de parar de llorar, he llegado a la conclusión de que soy incontrolable. Lo que nunca deseé ni pensé en ello, hoy llegó; las cosas que llegan en el momento que menos te lo esperas deberían ser buenas... ¿tanto tiempo estuve equivocada? ¿ahora que hago yo? me siento tan extraña por las calles que siempre he recorrido y incluso temo perderme; pero en realidad, tan solo quisiera perderme, yo misma. Tanto dolor no puede estar pasando... dime que tan solo es una pesadilla, no tardes en hacerme despertar. Júrame que nada de esto volverá a pasar. Tanto tiempo me confíe y todo hice yo porque saliera bien... dime, ¿por qué lo pierdo ahora? Si estallar es lo que le queda. Pierdo la paciencia. No puedo sonreír. Aunque por un momento vaya todo bien. Sé que después irá para peor. Que perderemos, todos... que estamos perdiendo tiempo en calles desconocidas cuando al final, solo quedará el recuerdo de alguien que no supimos apreciar y nunca le contamos lo que sentimos. Desearía ser yo la que estuviera allí sufriendo, y a la vez no porque aún sufriendo yo, causaría tanto daño. He llevado siempre mis 3 pulseras de Dios, tal vez siempre me dieron suerte... y por un momento siento que mis pulseras de la suerte han caducado; y que estuve tan equivocada. ¡TAN EQUIVOCADA! Busco métodos. Loqueo. No entiendo muchas de las veces porque me esfuerzo si acabaré en cualquier rincón llorando...sola y a escondidas. Siento que aunque a mi el mundo siempre me pareciera correcto, ahora, por un momento siento que nunca lo ha sido y que fue, es y será un perfecto mundo retorcido. Una señal,no más por favor... Nunca he sido una chica que quería tener el mundo en sus manos, tampoco quise ser una cualquiera en un montón; pero si algo hice mal lo pago. Otra oportunidad...
Sentarme. Contemplar. Aguantar las lágrimas por miedo a que ell@s me vean llorar. Te hablo pero no pareces enterarte; tal vez me escuches o pretendas contestar, tan solo parecías un muñeco de papel. Tal aspecto, pensar que no te reconocí y en una habitación llena de gente que se acerca a lo malo, te busqué; y pensar que me tuvieron que guiar hacia a ti. Nada era igual ayer, ni hoy. Tu cara no era la misma, tu respiración iba a 100. Parecía que los pulmones se te fueran a desencajar. Tenía miedo, no lo admití. Perdóname si estos días no podré ir a contemplar. Y si fuera la última vez... Todo y toda, la cosa y el coso.
Nunca pensé que fuera tal difícil disimular una sonrisa (nunca!) y miles de veces la he disimulado; lloro en el interior, mientras deseo salir pronto para ir de nuevo, al lugar desconocido aquel. El mismo en el que por nervios, subí mil veces andando a la 16ª planta; ya parecía aprenderme de memoria todo aquello. Mirar a la gente desconocida. Sentarme y levantarme. Mirar a todos lados, a ver, por donde coño aparecías. No apareciste. Pero aparecí yo donde te encontrabas tú. Ya no menciono el dolor, de que todo va a peor y estoy tan cerca de perderte.
''El cerebro es el más difícil de controlar... y de estudiar''
No hay comentarios:
Publicar un comentario