Entrada dedicada.

'Quisiera estar segura de que no he perdido la esperanza, pero ¿para qué esforzarme? si todas las que tenía ya las he perdido. Lo siento, si te fallé; y ahora quiero contarte lo que no te conté. Tan tarde. Y ahora que el tiempo se lleva todos los recuerdos, tal vez vuelvan, será lo que Dios quiera; porque mueras o vivas, acuérdate que aún estando tu ausente yo estuve allí. Al rededor de aquella cama de hospital, desesperando; que pregunté por ti a cada hora del día. Siento que te quedaba mucho por vivir, eres demasiado joven; todas las estrellas que habías conseguido en una vida, las perdiste en un segundo. Tal vez no vuelvan. Y si te vas, espérame en la estrella más brillante; te reconoceré cada noche en el punto exacto en el que todo acaba.
Pero tal vez aún haya tiempo, no creo que queden muchos días para saber si vivirás o morirás; pero yo. Estoy aquí.