No somos tontos... ¡estamos enamorados!

Algún tonto lo decidió llamar amor al sentimiento que los contiene a todos: tristeza, locura, odio, tristeza, alegría. Sí, con el tiempo descubrimos que es algo inevitable y que se trata de darlo todo a cambio de nada. Otros decidieron arriesgar su corazón. Otros, en cambio, decidieron llorar en silencio y fingir que todo iba bien aprovechando el despiste de la gente para huir; huir lejos donde ‘’nunca’’ signifique ‘’siempre’’. Entonces, es cuando empezamos a desesperar y todo eso, ese sueño, esa sonrisa, ese juego… todo acaba convirtiéndose en un vicio; una manía pura y dura. Estar en medio de un montón de gente, pero en realidad estar sola; situada ante las sombras del amor.

‘’Volverán las oscuras golondrinas a tu balcón sus nidos a colgar y a sus cristales jugando llamarán; pero aquellas que al vuelo refrenaban tu hermosura y mi dicha al contemplar, aquellas que aprendieron nuestros nombres… esas no volverán’’. (GUSTAVO ADOLFO BÉCKER)