¡Hola mundo! ¿Qué tienes hoy para mi?

Es un día nuevo. Volveré a intentarlo si es necesario y si no, siempre me quedará mañana. Es hora de pintarme una sonrisa, el taxi tendrá que esperar; es tiempo de tocar el cielo, la gente que no le guste solo le quedará mirar como vivo. Adiós problemas, también a vosotras adiós lágrimas; hola deseos, cuanto tiempo os he tenido que esperar. Empujaré a un lado todo lo que un día nos hizo daño y hacia mi atraeré como un imán la realidad haciéndonos renacer el verano. Arrancaré todas mis fotos del corcho y colgaré locuras en él; y por si fuera poco, hola mundo.