-Te va a doler cuando me veas con otra.
-No. O tal vez sí. Sí, claro que me dolerá. ¿Pero sabes qué? A ti te dolerá el doble, ¡te lo aseguro! te dolerá que esa otra no sea yo. ¿Sabes qué mas? Te vas a acordar de mis labios, cuando notes que no son los míos los que besas. Te va a ir de muerte. Te lo juro.